Maleante Wines es un proyecto vitivinícola con una identidad y personalidad propia que consiste en una línea completa de vinos provenientes del Valle de Uco. Nacido en el 2014, Maleante se ha posicionado como un vino elegido por el público joven por su perfecta mixtura de calidad, concepto y estética bien definida.
En Diciembre del 2016 Maleante redefine sus variedades lanzando su Terroir Series: Malbec de San José de Tupungato, Malbec de Vistaflores y Cabernet Franc de Vistaflores. Conserva sus varietales: Malbec, Cabernet Sauvignon y Sauvignon Blanc.
Finca Ferrer se encuentra en la prestigiosa y única región de Gualtallary en Tupungato, una subregión del Valle de Uco en la provincia de Mendoza, Argentina.
Allí, en sus 317 hectáreas a más de 1300 metros de altura, da vida a exquisitos vinos de los varietales Malbec, Syrah, Pinot Noir, Tempranillo, Chardonnay y Torrontés plantados sobre un suelo arenoso y rocoso con base calcárea, pobre en materias orgánicas.
Con un drenaje excepcional y la ayuda de los característicos vientos, la planta se mantiene sana y fuerte desde su concepción. La amplitud térmica de 16ºC+ con gran intensidad solar y bajas temperaturas nocturnas generan uvas de destacado color y aroma.
Actualmente nuestra bodega pertenece al Grupo Ferrer Miranda, empresa familiar de Pedro Ferrer Noguer, alma y presidente de esta compañía creada en el año 2018. Cuatro bodegas integran el grupo, ubicadas en icónicas regiones vitivinícolas por excelencia: Valdubón (DO Ribera del Duero), Solar Viejo (DOC de Rioja), y Vionta (DO Rías Baixas) en España, y Finca Ferrer en Argentina.
Con el compromiso personal de nuestro presidente, su experiencia y el experto conocimiento en el sector, trabajamos hacia la excelencia, el estilo y el futuro sostenible, promoviendo los valores que siempre han caracterizado a su familia: “amor y afecto por nuestra tierra y nuestros vinos”.
En Gualtallary encontramos un terroir perfecto para la plantación de nuestros viñedos. Un suelo singular donde el radiante sol de montaña baña los viñedos, como el agua cristalina de deshielo que baja, no del cielo, sino de los imponentes Andes nevados.
De día, la piel de la uva se oscurece y gana en perfume y sabor. De noche, la fresca brisa de la montaña detiene por momentos el tiempo, el valle calla y la fruta madura en su complejidad.
Viticultura
Nuestra finca, ubicada a 1300 metros sobre el nivel del mar en Gualtallary Albo, cuenta con un clima de gran amplitud térmica y suelos aluvionales franco arenosos asentados sobre calcáreo, lo que favorece la producción de vinos intensos, persistentes y con gran textura.
El viñedo se conduce en espaldera alta con manejo selectivo para optimizar la exposición solar y el equilibrio de los racimos, apuntando a vinos de alta gama. Se practican técnicas respetuosas con la biodiversidad, y el riego se realiza 100% por goteo con agua de deshielo, cuidando este recurso escaso en Mendoza.
Finca Ferrer apuesta por la sustentabilidad en cada etapa del cultivo y la elaboración del vino.
Fincas Patagónicas es mucho más que una bodega: es una invitación a recorrer Argentina desde sus cumbres hasta sus costas, a través de vinos que cuentan historias de viento, tierra y mar.
Ubicada en Mendoza y con una proyección vitivinícola que se extiende hasta la costa patagónica, Fincas Patagónicas representa un proyecto audaz, fundado por Patricia Ortiz, médica y apasionada del vino. Esta bodega argentina conjuga lo mejor de dos mundos: la experiencia tradicional en el Valle de Uco y Luján de Cuyo, y la exploración de terroirs costeros únicos en la Patagonia.
Con más de 250 hectáreas en Mendoza y nuevos viñedos situados en la costa atlántica de Río Negro, Fincas Patagónicas se ha convertido en una de las pocas bodegas que vinifican tan cerca del mar en Sudamérica. Este contraste geográfico brinda un portafolio rico y diverso:
En Mendoza, las zonas de Agrelo, Altamira, La Consulta y Tupungato entregan tintos potentes, estructurados y con gran potencial de guarda.
En la Patagonia Atlántica, cerca de la localidad de San Javier, los suelos arenosos y la brisa marina dan origen a vinos más frescos, minerales y vibrantes.
Una propuesta ideal para viajeros curiosos que desean experimentar los extremos geográficos del vino argentino, desde la montaña hasta el mar.
Wapisa, que significa «ballena» en lengua mapuche, es el símbolo de esta nueva exploración vitivinícola junto al mar. La línea se compone de Malbec, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir y Sauvignon Blanc, todos elaborados a tan solo 25 km del Océano Atlántico. Esta proximidad otorga un perfil único a los vinos: mayor acidez natural, tensión en boca y un bouquet de aromas florales, frutas frescas y notas salinas.
Los vinos Wapisa no solo sorprenden por su sabor, sino también por su innovación: es la única bodega argentina que ha experimentado con el envejecimiento submarino de botellas, emulando prácticas de crianza marina observadas en Europa.
Una verdadera joya enológica para quienes desean descubrir lo inédito, lo osado y lo profundamente ligado a la naturaleza.
Hotel Club Tapiz
Club Tapiz está ubicado en una residencia construida en 1890, rodeada por 14 hectáreas de viñedos y olivos, declarado patrimonio histórico, arquitectónico y turístico por las autoridades provinciales en 2006.
Adyacente al mismo se encuentra una antigua bodega en la que se elaboró vino hasta el 2002. Hoy sus paredes no solo encierran largos pasillos flanqueados por grandes barricas de roble, sino que también albergan el salón Pour le Galerie. Con un magnífico mural del artista Sergio Roggerone de 22 x 4 metros, el espacio cuenta con capacidad para 200 personas, tiene su propia sala de degustación, cava y sala de pupitres para espumante. Verdadera manifestación del arte local, Pour le Galerie fue creado por amor al arte y puede ser utilizado para eventos culturales y reuniones sociales.
En la parte posterior se encuentra la planta olivícola equipada con la última tecnología y abierta todo el año para su visita y donde se pueden degustar los distintos varietales elaborados y premiados, y el “Espacio Sparkling” con su cava con pupitres y mural explicativo del proceso.
Lo más importante es la pasión por los vinos y el compromiso con la calidad.
La Bodega posee más de 20 años de experiencia exportando a casi 30 mercados, como Reino Unido, EE.UU., Japón, Europa, Rusia, Corea, Canadá y América Latina.
Lo más importante es la pasión por los vinos y el compromiso con la calidad
Las Barrancas se encuentra en un lugar impresionante, con suelos de primera calidad, clima y entorno ideales, situado en Mendoza, en el distrito de Maipú, dentro del altiplano del río Mendoza. En la zona, a unos 750 metros sobre el nivel del mar, más de 220 hectáreas pertenecen a Pascual Toso.
Nuestra gente es el valor más importante. Son ellos los que saben y quienes interpretan sabiamente el mensaje de la tierra y lo convierten en vino. Desde el gerente de la viña, hasta nuestro enólogo Rodrigo Manuel Romero, todos comparten la misma pasión, compromiso y devoción por la elaboración de vinos únicos e inolvidables.
Caballo Loco no tiene añada, denominación de origen ni valle específico. Este, es un vino inspirado en la personalidad enérgica de su fundador, Jorge Coderch, quien rompiendo los esquemas del vino chileno, en 1994 presentó la edición N°1 de un ejemplar único, con carácter indomable y libertad plena.
En las barricas de nuestra bodega en Lontué, en el Valle de Curicó, nace la historia de Caballo Loco.
En ellas se guardaban las mejores reservas de antiguas cosechas de nuestros vinos. Pero en 1994, el destino las llevó a mezclarse, dando origen a un ejemplar único y singular.
Fue bautizado como Caballo Loco y enviado en secreto a uno de los más importantes concursos mundiales del vino en Francia, obteniendo los primeros lugares en su categoría.
Los vinos de Caballo Loco cuentan con valles únicos, encontrados en bloques específicos dentro de un sub-valle. Son sectores en los que coinciden condiciones irrepetibles de clima, suelo y manejo, muy diferentes de otros viñedos del mismo valle. Inspirados en el concepto “Cru”, usado en Francia para diferenciar un Terroir con características muy específicas, se nombro Grand Cru a vinos que conjugan la especificidad de origen con la selección en la elaboración, dos características que expresan calidad excepcional.
Los viñedos destinados a la producción de las uvas para los vinos Caballo Loco y Caballo Loco Grand Cru están ubicados en los Valles de Limarí, Maipo, Apalta, Curicó y Bío Bío.
Brett Jackson, enólogo jefe, se establece en Chile a mediados de los 90, luego de participar en numerosas vendimias en Francia, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Llega a Viña Valdivieso en 2001, coincidiendo con el boom vitivinícola en el país. Desde entonces, se ha dedicado a la búsqueda de nuevas zonas para extender la vitivinicultura de Viña Valdivieso, desarrollando vinos de Terroir, que son fiel representación de la zona de la que provienen.
Vinificación y linaje
A pesar del poco tiempo transcurrido desde su nacimiento y dada la alta calidad de los vinos Caballo Loco y Caballo Loco Grand Cru, estos han sido reconocidos con prestigiosos premios y medallas.
Ubicados en el prestigioso Valle del Maipo, los viñedos Santa Ema representan más de cuatro generaciones de pasión vitivinícola en Chile. Fundada en 1956 por la familia Pavone, Santa Ema ha cultivado una herencia de calidad, innovación y profundo respeto por la tierra. Gracias a un clima privilegiado, suelos fértiles y técnicas enológicas de vanguardia, la bodega produce vinos reconocidos a nivel internacional por su elegancia, carácter y autenticidad.
Desde sus icónicos Cabernet Sauvignon hasta sofisticadas mezclas tintas y frescos blancos, Santa Ema expresa fielmente el espíritu del terroir chileno, posicionándose como uno de los referentes indiscutibles del vino chileno en el mundo.
Los inicios de Santa Ema se remontan a principios del siglo XX, cuando el inmigrante italiano Pedro Pavone descubrió en Isla de Maipo un terroir único. En 1956, junto a su hijo Félix Pavone, fundaron Vinos Santa Ema, con una infraestructura avanzada para la producción de vinos de alta calidad. Desde entonces, la bodega ha crecido de manera constante, exportando a más de 30 países bajo la dirección de la tercera y cuarta generación de la familia.
Desde la cordillera hasta la costa en el Valle del Maipo, nuestros viñedos reflejan la diversidad de esta reconocida zona vinícola de Chile. Cerro Blanco, a 1.000 metros de altura, produce vinos intensos gracias a su gran oscilación térmica. El Peral, junto al río Maipo, destaca por su frescura y expresión frutal. Leyda, a solo 10 km del Pacífico, ofrece vinos vibrantes y complejos gracias a su clima frío y brisas constantes.
Andrés Sanhueza, es enólogo jefe de Viña Santa Ema desde el año 2000. Inició su carrera en Concha y Toro y Cono Sur, y ha sido miembro de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos – Enólogos de Chile desde 1999.
Lideró la construcción de la bodega El Peral. Ha trabajado en cosechas internacionales y fue clave en la creación de los vinos Rivalta y Amplus. Desde 2017, además de supervisar la producción de todos los vinos, lidera la compañía como Gerente General, abarcando áreas enológicas y comerciales.
Santa Ema 30k
Santa Ema 30K es un proyecto de integración social y económico enfocado a la comunidad donde se encuentra ubicada la viña. Este proyecto busca brindar apoyo tanto en exhibición, difusión y venta de los productos elaborados por algunos microempresarios que se encuentran a no más de 30 kilómetros a la redonda de las instalaciones de la empresa, y que hoy no cuentan con puntos de venta propios para ofrecer y promocionar sus productos.
Viña Santa Ema es una gran familia del Valle del Maipo, y parte de su compromiso social es convertirse en una plataforma de crecimiento y desarrollo para los pequeños y medianos empresarios de la zona.
En Millahue, Valle de Cachapoal, es donde nace VIK un viñedo que encarna la perfecta fusión entre hombre, experiencia, tierra, clima y alta tecnología.
El 2004, Alexander & Carrie VIK se propusieron una meta muy ambiciosa: desarrollar viñedos de clase mundial para crear vinos únicos.
Para lograr esta meta y encontrar el mejor terroir, reunieron un equipo de enólogos, climatólogos, geólogos, viticultores y agrónomos para realizar una búsqueda en Sudamérica. En el año 2006 adquirieron 4.500 hectáreas en Chile, en el Valle de Cachapoal.
El lugar escogido fue Millahue, denominado por los mapuches (pueblo originario indígena chileno) ‘Lugar de Oro’. El 2006 se plantaron las primeras vides en sólo 327 hectáreas.
Nuestra viña se encuentra ubicada al interior del valle entre innumerables quebradas, ofreciendo una variedad de terroir inigualables y pequeños microclimas, los cuales son distintivos y se enfrían gracias a la fresca brisa costera, entregando la complejidad deseada para producir el mejor vino de Sud América.
Cristian Vallejo, Chief Winemaker, se encarga de la viticultura y vinificación de VIK, preocupándose de que las uvas sean cosechadas a mano y durante la noche, cuando las temperaturas son más bajas.
Esto asegura la optimización en los procesos y calidad de primer nivel. La fermentación ocurre naturalmente, sin levaduras añadidas. Nuestros vinos son envejecidos en barricas nuevas y usadas de roble francés.
VIK Chile Retreats
Un hotel con una arquitectura excepcional, situado en la cima de nuestro parque, para experimentar VIK en todo su esplendor.
VIK Chile cuenta con vistas en 360ª a nuestros viñedos y naturaleza. Su techo, liviano & escultural, fabricado en titanio dorado estuvo inspirado por las montañas y el viento. Esta obra de arte de Frank Gehry & Richard Serra impresiona a nuestros visitantes a su llegada a VIK.